Muy feliz y agradecida a la vida.
Después de ver la imagen de la derecha, me he dado cuenta de que aquello que deseas puede hacerse realidad…
El collage está hecho sobre mi última ponencia en Salón Look. Donde logré algo que para mí era muy difícil de creer… compartir con colegas de nuestra profesión, que había aplicado la Proporción Áurea, al primer plano de la imagen: cabello, facciones y torso. El proceso: La Asesoría de Imagen Científica.
Falta de concreción
Antes, mi presentación y mi oferta era muy confusa: trataba de temas generales como “la belleza son datos, no opiniones” o “la Estética Filosófica es el origen” y esto la hacía poco comprensible.
Había estado intentando, sin éxito, que mis clientas pagaran más por añadir el proceso al servicio, lo que me hacía tener pérdidas, porque invertía mucho tiempo en ello.
Buscar otro camino
Tuve que dejar mi negocio porque, a pesar de que a mis clientas les gustó mucho, la aplicación de la Proporción Áurea a su imagen de primer plano, se negaban a pagar mucho más.
Yo era su peluquera, no valoraban el tiempo que invertí investigando, en el salón, dándoles la información, y formarles en las estrategias para seguir en casa
Eso sí: estaban encantadas con la diferenciaque notaban… Me traían más clientes, pero no era esa la solución: mi tiempo era limitado.
Cuando mi hijo iba a comenzar su carrera de Arquitectura, tuve que embarcarme en cruceros de lujo, y trabajar en el área Beauty, para poder ayudarle a pagar sus estudios.
En la situación que te describo, estoy en la foto de la izquierda.
La Asesoría de Imagen Científica, en el barco
Cada embarque duraba 9 meses, que pasaba entre hierro y agua. Apenas teníamos tiempo de tocar tierra. Siempre con la angustia de no llegar a la salida del barco, que viajaba día y noche.
En los cruceros hacía Asesorías de Imagen a los grupos, al inicio del viaje. Aplicaba la base de la Belleza Científica: la Proporción Áurea, a la venta de los distintos servicios.
Al finalizar el crucero, las clientas querían saber dónde podían encontrar profesionales formados con esas bases… pero todavía no había creado el método. Me faltaba una estrategia eficaz…
Una peluquera en la Universidad
Estaba desesperada por buscar la solución… y apareció la fuente del cambio hacia el éxito: la que por aquél entonces era vicerrectora de la UPF.
Al ser yo la única española en la tripulación, el capitán me pidió que acompañara a la familia en la cena de gala de esa noche, y en la conversación surgió un máster en Liderazgo Femenino, que se estaba creando en su Universidad, en el que cabía perfectamente lo que yo le había demostrado esa mañana: la Proporción Áurea como base científica de la Buena Imagen, aplicada a la Comunicación Personal y la Belleza.
Cuando desembarqué, fui a verle y me presentó a la directora del máster.
Un éxito: durante más de 10 años, estuve formando, dia y medio al mes, a mujeres profesionales de alto nivel, en las bases científicas de la imagen, y cómo aplicar la Proporciones Áurea. Todo el tiempo que el máster se impartió.
Les apasionaba. De hecho, cada año mi asignatura obtenía la más alta puntuación de todo el profesorado.
Después vinieron la UMH (Imagen y Marketing Personal), la Ramón Llull (Imagen de Marca Personal), la UCAM (Belleza Científica)… intervenciones en asignaturas transversales y en congresos internacionales (como el Personal Branding Lab Day ), que me quitaban poco tiempo, me divertían y me aportaban autoridad y nuevas clientas.
Tres acciones hacia el cambio
Escuchando a mis alumnas de la UPF, (altas directivas insatisfechas con sus profesionales de peluquería), me di cuenta de que, si quería tener ingresos por mis nuevos conocimientos, debía cambiar 3 cosas:
En primer lugar, diferenciarme, con lo que tanto éxito había tenido en los cruceros y con ellas de la: la aplicación a la Imagen Personal, de la Proporción Áurea y la perspectiva Científica de la Asesoría de Imagen.
El análisis de las características de su imagen de primer plano, y diseño de estilo, aplicando la ciencia, para acompañarles al éxito, en las circunstancias que ellas consideraran importantes.
En segundo lugar, dirigirme a nuevas fuentes de clientas, que influyeran sobre las de siempre… o no. Pero que me reportara mayor beneficio y me diferenciara de las estilistas que vendían moda, pues yo diseñaba científicamente la imagen, y se podía aplicar a cualquier estilo.
Abrí consultas concertadas, en centros especializados, y asociaciones de diversos tipos. hasta que se impuso la consulta online.
En tercer lugar, subir los precios. En solo tres meses, para sentir la fascinación y seguridad que les proporcionaba esa nueva Experiencia Estética (el Efecto Halo), mis clientes no tenían ningún problema en pagar 900€ en dos sesiones, 1.300€ cuando eran tres los encuentros. En este caso, uno de ellos presencial.
Las consultorias hicieron posible que pudiera ser ejemplo de prosperidad y éxito para otras profesionales, y me llamaran para dar la conferencia sobre diferenciación en el mundo de la Imagen Personal, desmarcándome, como ves en la foto de la derecha…
En el salón o en consulta: es evidente
Una vez que sabes el método, es inevitable aplicarlo. Inviertas o no, el tiempo en formar a la cliente.
Al mirarse ante el espejo (del salón las clientes de siempre, en caso las de consultoría), lo ven ellas mismas, y también en la expresión de quienes les perciben.
El primer plano de su Imagen Personal queda envuelto en el llamado, científicamente, ‘Efecto Halo’, por la armonía que crea la Proporción Áurea, sin ruidos visuales que distorsionen.
Lo que les ayuda enormemente a lograr su objetivo, diferente en cada circunstancia:
- Atraer.
- Tansmitir profesionalidad, seguridad…
- Potenciar su autoestima…
Y muy importante: energía. Porque está demostrado que, una de las cosas que más energía resta, es la inseguridad de no saber si nuestra imagen personal es la ideal, o es que te ha querido vender, sin rigor científico, la persona que te ha peinado, te ha maquillado o vendido la pieza de ropa que llevas.
Continuamos avanzando
Ahora estoy indagando, con mi equipo, para optimizar las consultorías online.
Deseo plasmar el proceso, en un solo tipo de anuncio y un vídeo de 15 minutos, para llegar a más clientas interesadas en este programa.
Continuará… 🙂
Esto no lo cuento para impresionarte.
Lo hago para mostrarte lo que puede ocurrir, cuando haces lo que haya que hacer por lo que deseas lograr.
Si nadie cree en ti, cree en ti igualmente.
Aquí tienes esta Comunidad de Imagen Personal, basada en el rigor científico y aquí estoy, apoyándote para que te sientas confiada, en cada paso que des.
Sigue adelante.
María